En términos de su función didáctica, las visitas escolares pueden cumplir muchas funciones. Se utilizan con mayor frecuencia para permitir que los estudiantes experimenten un monumento o lugar de primera mano, o para permitirles realizar trabajo de campo para un tema determinado. Sin embargo, otras disciplinas además de la Historia, la Ciencia y la Geografía también pueden beneficiarse de este tipo de recorridos, como muestra el ejemplo de Salzburgo.

De hecho, las visitas escolares a este lugar austriaco serán muy beneficiosas para los estudiantes de música, ya que la ciudad es el lugar de nacimiento del famoso compositor clásico Wolfgang Amadeus Mozart. Al hacer un viaje a esa ciudad, los alumnos podrán seguir los pasos del legendario músico y maestro, aprendiendo más sobre un período determinado de su vida en el proceso.

Adelantado a su tiempo

Wolfgang Amadeus Mozart, conocido por piezas clásicas de renombre como Fur Elise y Ein Klein Nachtmusik, residió en Salzburgo desde su nacimiento el 27 de enero de 1756 hasta 1777. Habiendo mostrado un talento inusual desde muy temprana edad, y escrito sus primeras piezas completas cuando aún en su adolescencia, Mozart posteriormente encontró empleo como músico de la corte del príncipe elector Maximiliano III. Mantendría este cargo hasta su partida para viajar por el mundo, tras lo cual se establecería en la capital austriaca, Viena.

Considerado legítimamente como un genio de su tiempo, Mozart es responsable de una serie de innovaciones en la música clásica, lo que contribuye a convertirlo en uno de los nombres más reconocibles al instante en el campo, junto con Ludwig Van Beethoven. En cierto modo, este compositor se adelantó a su tiempo, ya que muchas de las técnicas y trucos entonces desconocidos que empleó se convertirían más tarde en elementos básicos de la composición clásica.

Salzburgo de Mozart

Al realizar visitas escolares a Salzburgo, los estudiantes pueden experimentar cómo esta ciudad habría sido vista a través de los ojos de su hijo pródigo. Los rastros de la presencia de Mozart prevalecen en toda la ciudad, y los maestros más inteligentes no tendrán ningún problema en organizar un recorrido para permitir que sus alumnos sigan los pasos del gran compositor.

El punto de partida de dicho recorrido debe ser, por supuesto, el lugar de nacimiento de Mozart, en Getreidegasse 9. La casa, como era de esperar, se ha convertido en un museo, con la mayoría de los muebles y el diseño intactos o restaurados para parecerse a lo que el músico pudo haber cultivado. entre. Una serie de exposiciones, entre las que se incluye la posibilidad de contemplar los instrumentos originales con los que Mozart dio sus primeros pasos precoces, completan la experiencia y la convierten en parada obligatoria.

A partir de ahí, la siguiente parada lógica será la segunda casa de Mozart dentro de la ciudad, a la que se mudó cuando se hizo demasiado mayor para seguir viviendo con su familia; se encuentra justo al otro lado del puente del lugar de nacimiento del compositor. Complete el recorrido centrado en Mozart por la ciudad austriaca deleitándose con la empanada especialmente creada que lleva el nombre del compositor, o llevando a los alumnos a la Cena Concierto de Mozart, donde se pueden disfrutar tres platos al son de las mejores composiciones del genio.

Un día siguiendo los pasos de Mozart por Salzburgo es una de las mejores propuestas para los estudiantes en las visitas escolares a la ciudad.

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