Sé que el golf es un juego difícil de jugar consistentemente bien. También sé que la mayoría de los golfistas aficionados jugarían mucho mejor si solo se dieran un respiro de «golpearse a sí mismos» cada vez que hacen un tiro de golf que es menos de lo que esperaban.
He pasado innumerables horas con golfistas aficionados y golfistas profesionales y una cosa que observo continuamente es la diferencia de actitud entre los profesionales y los aficionados cuando se trata de la forma en que lidian con los golpes de golf ‘menos que deseables’. En su mayor parte, los golfistas profesionales exitosos son expertos en lidiar con los continuos altibajos de este gran juego.
Los profesionales que juegan al golf en la gira se dan cuenta de que «no puedes controlar el juego, pero puedes controlarte a ti mismo durante el juego».
De todos los muchos factores que influyen en los resultados que logra en el campo de golf, el factor que marcará la mayor diferencia para usted es cómo maneja su frustración cuando las cosas no parecen ir como esperaba. Lo más fácil que puede hacer es enfadarse por un golpe de golf y llevar consigo la ira y la frustración.
Una de las habilidades de confianza mental que desarrollan los profesionales que juegan al golf en el tour es una alta tolerancia a la frustración. La frustración es una forma de estrés, y reaccionar negativamente puede, literalmente, activar una bomba de relojería química dentro de ti que erosiona tu confianza y te impulsa a caer en un ciclo emocional negativo que parece no tener fin.
Es decir, mal tiro = frustración = mal tiro = frustración = mal tiro = frustración, etc.
La conclusión es que necesita controlar la forma en que experimenta la frustración. Es importante darse cuenta de que su percepción de cualquier evento de golf dicta su respuesta, y esta respuesta es de naturaleza química. Cuando percibe los eventos de golf de una manera negativa, como «sentirse frustrado», libera sustancias químicas en el torrente sanguíneo que desencadenan una multitud de eventos bioquímicos, que pueden hacer que produzca un aumento de la adrenalina y el cortisol, que son hormonas del estrés. Estos productos químicos afectan la sensación y el ritmo de su swing y los síntomas como un aumento del ritmo cardíaco y la presión arterial alta también son comunes.
La buena noticia es que el estrés provocado por la frustración está bien siempre que lo reconozca por lo que es. La exposición al estrés es el punto de partida para nuestro crecimiento mental, físico y emocional. Pequeñas dosis intermitentes de estrés son realmente buenas para usted porque le permiten acostumbrarse a las condiciones siempre cambiantes del campo de golf. Protegerse contra la exposición al estrés no lo hará un mejor golfista, lo hará peor.
Hay un dicho que dice «Si no adaptas tu dado», y hablando metafóricamente, esto es bastante correcto. Si no aprende a adaptarse, no aprende a moverse más allá de su zona de confort existente y su mejora en el golf muere. Estar demasiado cómodo y básicamente desarrollar un juego de golf que realmente nunca cambia se describe como un desarrollo detenido. Aquí es donde dejas de mejorar y empiezas a sentirte demasiado cómodo, o si te gusta demasiado automático.
Los golfistas profesionales siempre están mejorando pequeños aspectos de sus habilidades de golf para que nunca se vuelvan demasiado cómodos y demasiado automáticos. Sentirse incómodo es de vital importancia, ya que lo desafía a seguir encontrando formas de mejorar. «El estrés negativo vive más allá de la incomodidad», y la pregunta que quizás deba hacerse sobre la frustración es la siguiente; «¿Qué te hace pensar que cada golpe de golf que hagas debe salir exactamente como lo planeaste?»
Recuerde que el problema no es la frustración que experimenta al hacer un tiro de golf que no estaba a la altura de su nivel; es cuando superas tu nivel de tolerancia a la frustración cuando empiezan a surgir los problemas. ¿El golf sería más placentero para usted si simplemente pudiera dejar de lado los sentimientos negativos asociados con hacer malos tiros de golf que no están a la altura de sus expectativas?
Los golfistas profesionales saben que casi todos los tiros de golf que hagan serán menos de lo que esperaban. En otras palabras, aciertan mal la mayoría de los tiros de golf en comparación con su nivel de expectativas.
Si su objetivo es golpear su pelota de golf en el medio de la calle, entre el treinta y el cincuenta por ciento de las veces irá al rough o al bunker de la calle o, a veces, incluso al agua.
Si están golpeando un golpe de hierro en el green, alrededor del cuarenta por ciento de las veces fallarán el green.
Si juegan un golpe de arena desde un bunker al lado del green, al menos el cincuenta por ciento de las veces no harán el putt.
Si lanzan su bola desde el frente del green queriendo acercarla mucho al hoyo, la mayoría de las veces terminará corta y a la izquierda o derecha de donde esperaban que terminara.
Y finalmente, cuando patean de seis a diez pies del hoyo, fallarán al menos el cincuenta por ciento de ellos.
Entonces, durante todas las horas de práctica que los golfistas profesionales realizan en su oficio, sus tiros de golf se pierden la mayor parte del tiempo. La diferencia es que ellos lo saben y manejan continuamente sus expectativas, y usted también debe hacerlo.
No es razonable pensar que sus tiros de golf resultarán como usted espera que sean la mayor parte del tiempo porque hay muchas variables que influyen en dónde terminará su tiro de golf. Lo mejor que puede esperar es aceptar que probablemente estará corto, largo, a la derecha o a la izquierda de donde pensó que estaría.
No podemos dominar el juego del golf, nadie lo ha hecho y nadie lo hará nunca. Sin embargo, puede dominar sus emociones de modo que cuando se enfrente a la elección de cómo responderá a un mal golpe, pueda tomar su palo de golf y deslizarlo cuidadosamente de nuevo en su bolsa de golf y caminar hacia su próximo golpe de golf sin emociones. comprando el golpe menos que deseable que acabas de jugar. Acepta que hiciste lo mejor que pudiste en ese momento y vive con ello.
Castigarte por cualquier golpe de golf sugiere que probablemente te estés poniendo mucha más presión de la que necesitas y que has desarrollado expectativas poco razonables sobre ciertas habilidades de golf. Al hacer esto continuamente, nunca aprenderá a darse cuenta de que tiene la capacidad de pensar antes de reaccionar y elegir la opción de simplemente aceptar las consecuencias de sus acciones y continuar con su juego.
Aumente su capacidad para tolerar más frustraciones durante su ronda y desarrollará su habilidad y ampliará el potencial de sus habilidades de golf hacia mejores tiros de golf cuando sea necesario, lo que generará más confianza y rondas mucho más agradables.
Lo feliz y seguro que se siente en el campo de golf es un excelente indicador de lo bien que maneja sus niveles de tolerancia a la frustración. Cuanto más aceptes la dificultad del juego y trabajes continuamente concienzudamente en tus débiles habilidades, menos probable será que quieras castigarte a ti mismo. Recuerda «no puedes controlar el juego, pero puedes controlarte a ti mismo durante el juego».
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