Al pensar en viajar a los Países Bajos, probablemente el primer lugar que se te venga a la mente sea Ámsterdam. Con sus canales, museos, una miríada de cafés y bares e incluso la opción del barrio rojo, para los curiosos, es un lugar fantástico para un fin de semana de diversión.
Si bien Ámsterdam es la capital del Reino de los Países Bajos, la sede del gobierno es Den Haag. Den Haag (La Haya) está situada en la provincia de Holanda Meridional. Es un lugar atractivo para visitar, con amplias avenidas, castillos, centros comerciales, pequeñas boutiques y, por supuesto, el Parlamento holandés.
Situado cerca del Mar del Norte, ofrece amplias playas perfectas para tomar el sol y se organizan eventos varias veces al año en el cercano balneario de Scheveningen. Desde los fuegos artificiales hasta el Festival de Jazz del Mar del Norte y desde los viajes de pesca de los turistas hasta el Sea Life Center, hay algo para todos.
Den Haag cuenta con una treintena de museos. La colección de Mauritshuis consta de obras maestras de la Edad de Oro holandesa, incluidas pinturas de Vermeer, Potter y Rembrandt. El Gemeentemuseum exhibe una extensa colección de arte moderno. El Panorama Mesdag es una obra de arte única en sí misma: una pintura cilíndrica de más de 14 metros de altura y 120 metros de circunferencia.
Al igual que Amsterdam, Den Haag ofrece a los visitantes una buena selección de bares y restaurantes, con terrazas al aire libre cuando el clima lo permite. Hay una variedad de cines convencionales, así como cines más pequeños, y Holland Casino Scheveningen para aquellos que disfrutan de un poco de apuesta.
Si te apetece pasear por Den Haag, encontrarás que hay tesoros escondidos. Hay algunos grandes mercados al aire libre que se llevan a cabo durante la semana, que venden de todo, desde ropa hasta plantas y pinturas. Merece la pena visitar el centro comercial de Rijswijk, que ofrece una maravillosa combinación de tiendas de la calle principal y boutiques más pequeñas.
Cuando estés en Den Haag, te animo a que pruebes el pescado. Al estar situado cerca de un puerto, el pescado es fresco de la captura. Encontrarás restaurantes que ofrecen sabores de todo el mundo. Hay excelentes heladerías y pizzerías italianas. Puede elegir entre restaurantes griegos, egipcios, surinameses, mexicanos, marroquíes, turcos o, por supuesto, puede probar las casas de panqueques holandeses y los bares de bocadillos. Sea cual sea tu gusto, habrá algo para ti.
Se considera de buena educación dejar propina en los restaurantes y hoteles. Por pequeño que sea, el gesto es apreciado y visto como una cortesía común.
En general, los holandeses son un pueblo amistoso, dispuesto a ayudar a un turista varado o guiarlo en la dirección correcta. No tenga miedo de hacer preguntas. La mayoría de los holandeses tienen al menos algunos conocimientos básicos de inglés, por lo que si su holandés no es tan fluido como le gustaría, esa siempre es una opción para comunicarse.
La próxima vez que planee un viaje a Holanda, intente visitar Den Haag. No te decepcionará.
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